Cortocircuito: ¿qué es y cómo solucionarlo? | Podo (2024)

Los cortocircuitos son fallos en una línea eléctrica que pueden desencadenar consecuencias muy peligrosas si no se actúa a tiempo o no se cuenta con los sistemas de seguridad pertinentes.

En este artículo, queremos analizar en profundidad qué es un cortocircuito, cuáles son sus causas y cómo prevenirlo o solucionarlo en caso de que ocurra.

¿Qué es un cortocircuito?

Un cortocircuito es básicamente un problema en una línea eléctrica originado habitualmente cuando dos polos opuestos entran en contacto, esto provoca una descarga que la propia línea no puede soportar, provocando un fallo en el sistema eléctrico.

La diferencia de polaridades entre los dos polos que entran en contacto es lo que hace que la línea colapse, por eso, si no se cuenta con una buena cobertura aislante, el cortocircuito puede convertirse en un verdadero riesgo.

La consecuencia más peligrosa de este tipo de fallos eléctricos es la subida repentina de temperatura, que en los casos más extremos pueden llegar a provocar incendios por contacto con las superficies anexas a la instalación eléctrica.

Tipos de cortocircuitos

Existen diferentes tipos de cortocircuitos que dependen de las causas por las que se han producido. A continuación, analizamos cada uno de ellos:

Fallo entre dos fases

Un cortocircuito entre dos fases es el fallo más común. Se produce cuando dos polos opuestos del sistema eléctrico entran en contacto, esto hace que se anule la resistencia eléctrica, lo que permite que una gran cantidad de electricidad fluya entre ambas fases.

Son muchas las causas que pueden provocar este contacto, desde un mantenimiento inadecuado hasta condiciones meteorológicas adversas. Por eso, aunque algunas de esas situaciones se escapan de nuestro control, hay otras que podemos evitar con un mantenimiento periódico y riguroso.

Fallo trifásico

Un cortocircuito trifásico se produce en la mayoría de ocasiones cuando las tres fases de un sistema eléctrico se conectan entre sí debido a un error. Esta situación es realmente peligrosa puesto que la cantidad de electricidad que circula por la instalación puede ser mucho mayor a lo que esta puede gestionar.

Además, si las principales protecciones, como los fusibles o los PIAs no funcionan adecuadamente, aumenta el riesgo de que se produzca un accidente eléctrico.

Fallo monofásico a tierra

Este tipo de fallo ocurre cuando una de las fases del sistema eléctrico entra en contacto directo con la tierra por un fallo en el aislamiento. Es importante que las conexiones eléctricas estén bien protegidas para evitar este tipo de situaciones. En algunos sistemas, es necesario tener una conexión especial a tierra, llamada malla eléctrica de tierra, para garantizar la seguridad.

Fallo entre dos fases a tierra

Este fallo se produce cuando dos fases entran en contacto entre sí y, al mismo tiempo, una de ellas también entra en contacto con la tierra. Para evitarlo, es muy importante revisar y mantener adecuadamente toda la instalación eléctrica para prevenir este tipo de fallos.

Lugares frecuentes donde podemos tener un cortocircuito

Hay zonas de especial riesgo que son más propensas a sufrir cortocircuitos. A continuación analizamos cuáles son.

Empalmes y uniones defectuosas

Un empalme, también conocido como enlace de cableado eléctrico, es una unión entre dos o más cables. En ocasiones es necesario realizar este tipo de uniones, es importante que se realicen siempre con las máximas condiciones de seguridad.

Además, es importante destacar que deben realizarse por profesionales y siempre acorde con el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas.

Aparatos de alto consumo eléctrico

Los aparatos de alto consumo eléctrico son los más propensos a sufrir cortocircuitos. Un cortocircuito en la nevera o en la lavadora se puede evitar dimensionando correctamente las protecciones eléctricas e instalando diferentes conductores ya que, al hacerlo, si un fusible se desconecta el riesgo disminuye.

Accesorios de baja calidad

Como en cualquier sector, en las instalaciones eléctricas también se utilizan componentes que son más baratos debido a su baja calidad. Esta menor calidad hace que en muchas ocasiones sean las propias piezas las que ocasionen los cortocircuitos.

Aparatos con un funcionamiento defectuoso

En otras ocasiones no es el propio circuito el que provoca el cortocircuito, sino el aparato conectado. Un aparato que no funciona correctamente o que tiene algún fallo será más propenso a generar accidentes eléctricos. A veces es tan sencillo como reparar el dispositivo, aunque, en otras ocasiones no tenemos más remedio que desecharlo por el riesgo que puede llegar a suponer.

Fusibles en mal estado

Otro espacio con riesgo de sufrir cortocircuitos es el cuadro eléctrico. Los fusibles deben estar siempre en buen estado, pues de su correcto funcionamiento dependerá que el cortocircuito se produzca o no.

Hay muchas ocasiones en las que los electrodomésticos funcionan correctamente, y sin embargo, es el deterioro del cuadro eléctrico lo que hace que se produzcan accidentes.

Cortocircuito por agua y otros líquidos

También es muy común que los cortocircuitos se produzcan al entrar en contacto un circuito eléctrico con un líquido, habitualmente agua. Una inundación suele ser la causa más común cuando el agua llega a enchufes y otros dispositivos generadores o conductores de electricidad.

Espacios de trabajo con riesgo

El entorno laboral, especialmente durante la manipulación de circuitos eléctricos, es otro escenario susceptible de sufrir cortocircuitos. La normativa vigente establece medidas de seguridad para proteger tanto a las personas que manejan la electricidad como la instalación en sí misma.

¿Cómo podemos evitar un cortocircuito en nuestro hogar?

Un cortocircuito en la lavadora o en un enchufe es una de las averías eléctricas más comunes y en la mayoría de los casos se podrían evitar. Para ello, estas son algunas precauciones que podemos tomar en casa para evitar cortocircuitos:

• Desconectar los aparatos eléctricos que no se vayan a utilizar inmediatamente.
• Evitar que los cables, enchufes, etc., entren en contacto con agua y otros líquidos.
• Reparar y mantener el cableado de la vivienda y la instalación eléctrica del edificio.
• Mantener los cables de los aparatos eléctricos en buen estado y cambiar los que no estén en perfectas condiciones.
• Instalar los enchufes en lugares espaciosos y alejados de los muebles.

Pasos para solucionar un cortocircuito

A pesar de conocer las causas y los comportamientos básicos para evitar cortocircuitos, a veces, es inevitable que ocurra un accidente que genere un problema eléctrico.

Mantener la calma y actuar acorde a las normas de seguridad es esencial. Además, seguir una serie de buenas prácticas si detectas un cortocircuito también puede ayudarte a solucionar el problema de forma óptima para que los daños sean mínimos.

Los pasos que debes seguir en caso de detectar un cortocircuito son:

1. Lo primero que debes hacer es dirigirte al cuadro eléctrico de la vivienda o del inmueble. Una vez ahí, no toques ningún interruptor, pues esto podría producir una descarga eléctrica.
2. A continuación, busca cuál es el pequeño interruptor automático que se encuentra bajado y localiza a qué circuito del inmueble corresponde dicho interruptor. Los PIAs o pequeños interruptores automáticos son dispositivos colocados en cualquier instalación eléctrica encargados de interrumpir el suministro eléctrico de un circuito si detectan que la potencia que circula supera el límite seguro.
3. Una vez que conoces cuál es la estancia que se ha visto afectada, apaga y desconecta todos los electrodomésticos y aparatos electrónicos que pertenezcan al circuito dañado.
4. Vuelve al cuadro general y conecta nuevamente los PIAs y el interruptor general.
5. Si recuperas la luz, el cortocircuito proviene de alguno de los aparatos desenchufados.
6. Si una vez has desconectado todos los aparatos, sigue saltando el PIAs, significa que el problema se encuentra en el cableado, y tendrás que contactar con un profesional para poder solventar el problema.

Es imprescindible que soluciones la avería ya que dependiendo de la intensidad del cortocircuito, no solo puede afectar a la instalación propia sino que puede conllevar a situaciones más graves como el incendio del inmueble.

¿Qué averías puede ocasionar?

Las consecuencias de un cortocircuito pueden ser extremadamente graves. Por eso, conocerlas y saber cómo actuar ante ellas nos permite estar preparados para evitar cualquier tipo de peligro.

Estas son algunas de las consecuencias que puede producir un cortocircuito:

• Pérdida de corriente eléctrica. Los cortocircuitos suelen provocar que el paso de la electricidad se interrumpa.
• En ocasiones un cortocircuito puede inutilizar un aparato eléctrico. A veces es tal el efecto del cortocircuito que el sistema eléctrico del dispositivo queda inutilizable.
• Cuando se produce este tipo de fallos eléctricos, la temperatura del circuito se eleva, si no contamos con las protecciones necesarias, o cerca del lugar en el que se produce existen materiales inflamables, se puede producir un incendio.
• A veces las consecuencias del cortocircuito se extienden al tendido de la vivienda, incluso al tendido eléctrico general, lo cual hace que el abastecimiento se detenga.

Como ves, las consecuencias de un cortocircuito eléctrico no son solo un riesgo para la seguridad, sino también una amenaza para la eficiencia de tu hogar.

En Podo, no solo insistimos en la importancia tanto del uso y el mantenimiento de los sistemas de seguridad, sino que también nos esforzamos por garantizar que tu consumo eléctrico sea óptimo. Al ofrecerte una propuesta adaptada a tus hábitos de consumo, buscamos protegerte de los riesgos eléctricos y también ayudarte a lograr un ahorro en tu factura de luz. Porque para nosotros, tu bienestar y tu economía van de la mano.

Actualizado el: 12 febrero, 2024